La palabra que mejor definiría la temporada que acaba de terminar
para el Fútbol Club Barcelona es ‘extraña’. Muy grande tiene que ser un club
como para ganar una Liga como la española llegando a los 100 puntos y
liderándola de principio a fin y que exista sensación de fracaso. Pero lo
último que harían en el club catalán es quedarse de brazos cruzados. La primera
reacción no se ha hecho esperar: el mediático fichaje de Neymar.
Y es que aún escuece en ‘can
Barça’ la doble eliminación en semifinales de Copa del Rey y Champions League.
La sensación de que el Real Madrid le había tomado la medida unido a la paliza
recibida a manos del Bayern Munich hicieron replantearse muchas cosas en el
club catalán. Era un secreto a voces que
Neymar acabaría jugando en el Barcelona, incluso en las cuentas del club
aparece un gasto de 10 millones de euros en forma de adelanto pagado al padre
del jugador, aunque la idea inicial era incorporarlo después del Mundial de
Brasil, es decir, esperar otra temporada más. Pero en el mundo del fútbol a
veces las circunstancias mandan y el brasileño jugará en España a partir de
Agosto con todo lo que conlleva ser el
jugador más mediático del momento.
Otro de los factores por los que cabe catalogar de extraña la pasada
temporada en el club catalán es la situación del banquillo. La conocida
enfermedad de su entrenador hizo que hubiera etapas en las que tuvo que tomar
el mando su segundo, Jordi Roura, por lo que se perdió estabilidad en este
sentido. Hubo rumores de que podría haber cambio de entrenador para la próxima
temporada pero la directiva ha dado su total confianza a Tito Vilanova.
Un puesto que está siendo un quebradero de cabeza para el Barcelona
desde hace unos meses es el de portero. Victor
Valdés anunció que no va a renovar su contrato (que acaba en junio de 2014)
y aunque su idea es continuar el año que le queda, la del club es bien
distinta. El club pretende hacer caja con su traspaso y con ese dinero
contratar a un portero, ya que de la otra forma dentro de un año se quedarían
sin Valdés y sin dinero. Suenan con fuerza dos nombres: Pepe Reina, que volvería a su casa y el joven alemán Ter Stegen, del cual hablamos hace poco en este blog.
Uno de los puntos débiles del Barcelona en la pasada temporada fue
el centro de la defensa. Con un Puyol cada vez más castigado por las lesiones,
un Bartra demasiado verde y la poca seguridad de Mascherano en este puesto, se
optó por colocar a jugadores fuera de sitio, como Song o Adriano, para
acompañar a Piqué. El resultado fue un número de goles encajados impropio en un
equipo como el Barça y por ello es prioritaria la llegada de un central de
garantías. Los dos nombres preferidos
por la secretaría técnica azulgrana son David Luiz y Thiago Silva, pero su
precio los convierte en prohibitivos, por lo que se están barajando otros
nombres. Gusta mucho el francés Mathieu
del Valencia, lateral zurdo reconvertido por Valverde a central y que ha
sorprendido por su rendimiento en esa posición. Otro nombre que está
apareciendo es el belga Vermaelen,
que ha perdido su rol de titular indiscutible en el Arsenal y cuyo fichaje
podría ser asequible. Por su parte laterales están bien cubiertos con Jordi
Alba, Dani Alves, el recién renovado Adriano y Montoya, al que se pretende
renovar en breve.
Siendo estos tres refuerzos prioritarios, si se producen bajas se
optaría por reforzar otras zonas del campo. Se habla de que jugadores como Villa, Thiago, Cesc Fabregas o Alexis
pueden tener ofertas y el Barcelona parece ser que no cerraría la puerta a
su salida, siempre y cuando se trate de una buena oferta económica. Distinto es
el caso de Cristian Tello, jugador
revelación de la pasada liga y en el que el club azulgrana tiene puestas
muchísimas esperanzas.
Por otra parte una de las atracciones de la próxima temporada será
ver como encaja Neymar en el Barça, todo
el mundo del fútbol se encuentra ansioso por ver la pareja Neymar-Messi y
es que se trata de dos de los mejores delanteros del momento. De algo podemos
estar seguros y es que no dejará a nadie indiferente.