“Sería maravilloso conseguir la clasificación para Europa, la presentación del nuevo libro y firmar la renovación con el club“ esto decía Pepe Mel en una rueda de prensa hace diez días. Primero se cumplió lo más fácil, la presentación de su segunda novela ‘El camino del mas allá’. El sábado pasado su segundo deseo se hizo realidad: la clasificación europea al empatar en Mallorca. Y ayer Mel cerró su particular triplete, renovando hasta el año 2017 con el Real Betis. Analizamos este trienio triunfal del técnico madrileño en el club verdiblanco.
Y es que ni los más optimistas del lugar podían imaginar, cuando en el verano de 2010 el técnico madrileño llegaba al club verdiblanco, que tres años después el equipo estaría clasificado para competición europea. Se encontró Mel con una situación convulsa. Un club prácticamente destruido que había descendido dos años antes y había fracasado en su primer intento de volver a Primera División. Manuel Ruiz de Lopera acababa de vender su paquete accionarial a Luis Oliver y al poco tiempo, por si no hubiera bastante, el club es intervenido judicialmente, situación en la cual aún se encuentra. En el plano deportivo se hacen fichajes más acordes a la categoría y se completa una gran temporada quedando campeón de la Segunda División, destacando el tridente atacante Rubén Castro-Jorge Molina-Emana, con 58 goles entre los tres. El equipo realiza un gran fútbol aunque peca de irregular, alternando rachas buenas y malas y haciendo un buen papel en la Copa del Rey.
La siguiente temporada, en su vuelta a primera, el equipo, con la base de Segunda División, consigue la permanencia de una forma más o menos holgada. Cabe destacar la irrupción de Beñat y la aportación goleadora de Rubén Castro. El equipo intenta practicar un juego preciosista pero peca a veces de blando y poco experto. Se vuelven a repetir las rachas de resultados de la temporada anterior, una de ellas de 10 partidos sin ganar está a punto de acabar con el técnico madrileño.
La temporada que acaba de finalizar se presentaba difícil. El verano había sido triste para el club por la muerte del jugador Miki Roqué después de una lucha imposible contra su enfermedad. El equipo se refuerza principalmente con jugadores cedidos y fichajes libres o de bajo coste y se nota un ambiente de pesimismo por la baja del capitán y líder de los dos últimas temporadas, Iriney. Pero desde el inicio se nota un Betis más maduro, ya no es ese equipo inocente que sale a jugar bonito y es aplastado en las contras por el rival. Alternando un sistema con dos bandas y otro con trivote , el equipo comienza a practicar un juego más directo, con menos protagonismo del centro del campo y con un factor clave: efectividad en la delantera. Se ganan partidos que en temporadas anteriores se hubieran perdido, a veces hasta de forma inmerecida. Existe la sensación durante toda la temporada que el equipo tiene más puntos que juego y se consiguen excelentes números fuera de casa.
Si algún pero se puede poner a la campaña verdiblanca ha sido su irregularidad. Ha alternado grandes partidos (goleadas en Bilbao, Granada o Getafe, vistorias en casa ante Real Madrid y Valencia) con actuaciones desastrosas como las derrotas en casa ante equipos de la zona baja (Mallorca y Granada) o partidos donde ni siquiera compareció, como las derrotas en Málaga, Vallecas o Mallorca, y especialmente el punto negro de la temporada, la goleada 5-1 a manos de su eterno rival, aunque paradójicamente ésto resultó un punto de inflexión y el equipo encadenó una buena racha de resultados a partir de ese partido.
La plantilla se quedó bastante corta para dos competiciones y en el mes de enero, cuando el equipo estaba compitiendo en dos competiciones lo notó bastante en el plano físico. Llegar a los cuartos de final de la Copa del Rey perjudicó bastante en la Liga, sobre todo lo físico. En el plano individual, jugadores como Adrián, Amaya o Chica, que debían cumplir un papel secundario en el equipo han completado una gran temporada. Otros como Cañas, Beñat, Juan Carlos o Campbell han ofrecido distintas versiones, siendo su temporada bastante irregular.
Pero si hay que destacar algo del Betis 2012/13 es sobre todo el espectacular rendimiento de su delantera. Había serias dudas a principios de temporada, ya que se decía que era la misma delantera de Segunda División pero sin Emana. También se pedía un jugador más, ya que la baja de Roque Santa Cruz no había sido cubierta, Jonathan Pereira no acababa de convencer…
Pronto se vio que algo no había cambiado respecto a los dos años anteriores: Rubén Castro seguía haciendo goles. El delantero canario, que tiene su fuerte en el desmarque y definición, ha seguido el ritmo de las dos temporadas anteriores y ha marcado 18 goles en Liga más 3 en Copa del Rey, muchos de ellos decisivos para conseguir puntos.
Si hubiera que destacar una sorpresa esta temporada en el Betis sería la aportación de Jorge Molina. El alcoyano ha realizado la temporada de su vida. Después de un año de adaptación a la Primera División en el que no dispuso de muchos minutos, éste lo comenzaba también asumiendo un rol secundario, pero su magnífico rendimiento lo han convertido en un jugador clave. Se trata de un extraño caso pues es un jugador que debuta en la máxima categoría con 30 años y que llevaba 10 temporadas jugando en Segunda División como delantero centro. Pero Mel introduce una pequeña variación táctica, lo pone a jugar por detrás del punta y es ahí donde explota: ha conseguido 13 goles jugando sólo 22 partidos como titular, pero no sólo eso, ha sido un jugador clave en el juego del equipo, fijando defensas, aguantando el balón y convirtiéndose en un asistente de lujo de Rubén Castro.
Por último cabe destacar a un jugador que llegó sin hacer ruido en el mercado invernal y que ha dado un rendimiento impresionante. Dorlan Pabón era fichado en Enero por el Monterrey procedente del Parma. El club mexicano ve con buenos ojos cederlo 5 meses al Betis y la jugada no le podía haber salido mejor: se lleva un futbolista revalorizado, que ha marcado 8 goles y ha demostrado que puede rendir extraordinariamente en una gran liga.
En próximos artículos se analizará como se presenta la próxima temporada. De nuevo Pepe Mel tendrá que hacer encaje de bolillos, ya que además de sumarse la competición europea, de la actual plantilla acaban contrato 12 jugadores más Beñat que será vendido. Entre ellos se encuentran futbolistas importantes este año como Adrián y Cañas (firmados por el West Ham y Swansea), Campbell, Juan Carlos, Mario, Rubén Pérez o Pabón. Ya se han cerrado 4 fichajes de perfil bajo y parece ser que los siguientes serán del mismo corte ya que la intervención judicial no permite excesivos gastos y el club debe hacer frente al pago a proveedores tan como firmó en el convenio, aunque desde la secretaría técnica se ha fijado un objetivo claro para dirigir la nave verdiblanca el año próximo: Esteban Granero.
