Anda reunido estos días en Lausana (Suiza) el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Uno de los equipos implicados en esta reunión es el Málaga, que está pendiente de si podrá disputar o no competición europea la próxima temporada. Si no lo hace su puesto será ocupado por el Sevilla, ya que el equipo al que correspondería según la clasificación (Rayo Vallecano) no ha cumplido los requisitos para participar en la UEFA Europa League.
Pongamos en situación. El TAS es un organismo independiente de la UEFA que fue creado por Juan Antonio Samaranch para dirimir disputas. Cuando un deportista o club no está de acuerdo con una sanción que le ha impuesto un organismo deportivo tiene la opción de recurrir a este tribunal, que lleva cada año cientos de casos. En España el TAS se dio a conocer hace unos años por el caso del positivo de Alberto Contador. El Málaga fue sancionado en diciembre por el Comité de Control Financiero de Clubes, un adjunto a la UEFA cuyo fin es el cumplimiento del nuevo Fair Play Financiero de Clubes. Simplificando, el Málaga no pagó en plazo a Hacienda y fue sancionado dos años sin disputar competición europea. Hace quince días la UEFA dejó sin sanción el segundo año al cumplir los requisitos requeridos para ello.
Hay en España una opinión generalizada estos días en el mundo del fútbol “lo que se gana en el terreno de juego no te lo deben quitar en los despachos”. La opinión del que escribe es que el fútbol dejó de ser un simple deporte hace muchos años para convertirse en mucho más que eso, un mundo empresarial donde se mueve mucho dinero y que precisa de unas reglas que todos sus participantes deben cumplir sin excepción. No se debe hacer distinción para ningún equipo, sea el Málaga, propiedad del jeque Al Thani, o sea el Deportivo Guadalajara, equipo al que la LFP acaba de descender a la Segunda División B por problemas financieros. Y si no se cumplen estas reglas debe haber sanciones deportivas, que son las que afectan realmente a un equipo. Por poner un ejemplo, el Málaga ficha a Monreal, se beneficia de él durante un año y medio y no paga a Osasuna la totalidad del fichaje. Este jugador aporta un rendimiento en el terreno de juego que hace que el Málaga se clasifique para Champions League, pero no lo ha pagado, ¿se lo ha ganado en el campo? Claro ejemplo de que en el fútbol de hoy en día no se puede separar lo deportivo de lo institucional.
Mención aparte merece la desastrosa organización de una Liga, que después de terminar, tiene a cuatro equipos pendientes de recursos para planificar la próxima temporada. Málaga, Betis, Rayo Vallecano y Sevilla se encuentran a expensas de lo que decidan estos organismos para organizar la pretemporada, ya que según la clasificación se juegan una o dos rondas previas para acceder a la Europa League, y la primera de estas rondas es a principios de Agosto, por lo que el que la tenga que disputar debe comenzar antes su preparación para llegar en buen estado físico. Aparte de esto, no es lo mismo planificar una plantilla para disputar dos competiciones que tres: cantidad de jugadores, fichajes, renovaciones…todo se ve afectado.
En un plazo de 7 a 14 días el TAS dictará sentencia, estaremos entonces a mediados de junio y hasta esa fecha no se sabrá qué equipos estarán clasificados para viajar por Europa el año próximo.
